Ecuador anuncia su primera conversión de deuda para apoyar la conservación terrestre y de agua dulce en la Amazonía

Se espera que la conversión de deuda para Ecuador desbloquee aproximadamente 460 millones de dólares en financiación para el Programa del Biocorredor Amazónico durante los próximos 17 años, para apoyar la conservación y a las personas.

Quito, Ecuador – 17 de diciembre de 2024 – Hoy, la República del Ecuador, con el apoyo de The Nature Conservancy (TNC), la Corporación Financiera Internacional para el Desarrollo (DFC por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Bank of America, anunció el cierre financiero de una conversión de deuda facilitada por el Programa Nature Bonds de TNC para avanzar en el Programa Biocorredor Amazónico. La conversión de deuda refinanció aproximadamente 1.530 millones de dólares de los bonos internacionales de Ecuador, generando más de 800 millones de dólares en ahorros fiscales netos para Ecuador para 2035, con más de 400 millones de dólares realizados para 2030. Se espera que la transacción asegure aproximadamente 460 millones de dólares para apoyar el Programa Biocorredor Amazónico (BCA) en la conservación de los ecosistemas terrestres y de agua dulce en la Amazonía ecuatoriana, lo que representa la mayor cantidad recaudada para la conservación en cualquier conversión de deuda. Esta es la primera iniciativa del Programa Nature Bonds de TNC en ecosistemas terrestres y la más grande hasta la fecha. 

A medida que el mundo se vuelve cada vez más vulnerable a la pérdida de biodiversidad y al cambio climático, el Programa Biocorredor Amazónico forma parte de una respuesta innovadora y resistente. Los bosques, ríos y humedales de la región amazónica mitigan el cambio climático y proporcionan alimentos críticos, agua dulce y beneficios culturales, económicos y climáticos a las comunidades locales, al pueblo de Ecuador y más allá. Al igual que el resto del mundo, Ecuador se enfrenta a un aumento de las temperaturas medias, cambios en los patrones de precipitaciones y fenómenos meteorológicos extremos, todo lo cual afecta directamente a la salud humana y a los medios de subsistencia. 

El Programa Biocorredor Amazónico, un modelo de gestión para conservar eficazmente la región amazónica ecuatoriana, pretende mejorar la gestión de 4,6 millones de hectáreas de áreas protegidas existentes y proteger 1,8 millones de hectáreas adicionales de bosques y humedales. Este modelo también protegerá 18.000 kilómetros de ríos, reforzará la resiliencia climática y apoyará el bienestar humano. Esta nueva conversión de deuda, la primera de su tipo en la región amazónica, proporcionará un flujo de financiación sostenible para apoyar la implementación del Programa Biocorredor Amazónico.

“El Gobierno de Ecuador reafirma su compromiso con la conservación de la región amazónica mediante la implementación de mecanismos innovadores de financiamiento. Como parte de un marco de gestión fiscal responsable, hemos llevado a cabo una operación de financiamiento que no solo alivia la carga de la deuda pública, sino que asegura recursos sostenibles para el desarrollo del BCA. Este modelo de financiamiento sostenible ejemplifica nuestro liderazgo a la hora de abordar los retos medioambientales y climáticos en beneficio de las generaciones actuales y futuras. Gracias a los esfuerzos coordinados de un equipo interinstitucional, que incluye el BID, la DFC y TNC; con la guía de Enosis Capital como Asesor Técnico y Agente de Estructuración Financiera de la República y el Instituto Global de Crecimiento Verde, hemos asegurado beneficios crediticios que vinculan nuestras finanzas públicas con acciones concretas para la preservación de este invaluable ecosistema”, dijo Juan Carlos Vega, Ministro de Economía y Finanzas de Ecuador.  

“El Programa Biocorredor Amazónico no es simplemente una franja de territorio; es un modelo de gestión integral que responde de manera estratégica a los grandes desafíos ambientales de nuestro tiempo. Mediante mecanismos innovadores en financiamiento y conservación, este programa coloca a la Amazonía en el centro de una visión transformadora que no solo protege uno de los ecosistemas más biodiversos del planeta, sino que asegura la resiliencia a largo plazo de Ecuador, la región amazónica y el mundo entero. El Gobierno del Ecuador, a través del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, se enorgullece de liderar una iniciativa que demuestra cómo la conservación y la innovación pueden converger para garantizar el bienestar de nuestras comunidades y fomentar un desarrollo económico verdaderamente sostenible”, dijo la Ministra del Ambiente, Inés Manzano. 

Esta conversión de la deuda ha sido posible gracias al Programa Nature Bonds de The Nature Conservancy, que combina la refinanciación de la deuda, la ciencia ecológica y social, la planificación y la política de conservación para apoyar a los países en la consecución de sus objetivos de conservación y clima, cerrar la brecha de financiación de la naturaleza y apoyar a las comunidades locales. Este es el sexto proyecto apoyado por el Programa Nature Bonds de TNC, después de Seychelles (2016), Belice (2021), Barbados (2022), Gabón (2023) y Bahamas (2024), y es el primer proyecto Nature Bonds centrado en la conservación terrestre y de agua dulce. En conjunto, se espera que los seis proyectos generen aproximadamente 1.000 millones de dólares en fondos para la conservación y apoyen a los gobiernos para que alcancen nuevos compromisos de protección o mejoren la gestión de casi 242 millones de hectáreas de océanos, tierras, lagos y humedales y 18.000 km de ríos, lo que demuestra la rapidez con la que este enfoque se está ampliando en todo el mundo.

“El Programa Biocorredor Amazónico ayudará a proteger una de las regiones más biodiversas del planeta y asegurará que los beneficios de la conservación lleguen a las personas que dependen de estos ecosistemas. Esta iniciativa ejemplifica cómo la combinación de mecanismos financieros innovadores, la experiencia técnica de una organización como TNC y el liderazgo de un gobierno comprometido con la conservación amazónica pueden impulsar tanto la sostenibilidad ambiental como el bienestar de las poblaciones locales, elementos fundamentales para construir un futuro resiliente y sostenible para Ecuador", añadió Medina.

Se espera que la conversión de la deuda genere 400 millones de dólares más unos 60 millones de dólares de rendimiento de la dotación. De los 400 millones de dólares (23,5 millones anuales durante 17 años), 19 millones financiarán anualmente el Programa Biocorredor Amazónico, incluido el apoyo técnico de TNC. Otros 4,5 millones de dólares anuales capitalizarán una dotación que se espera genere aproximadamente 60 millones de dólares en rendimientos adicionales para un valor final total proyectado de 137 millones de dólares en 2041, con lo que el total de fondos para la conservación que se espera desbloquear ascenderá a aproximadamente 460 millones de dólares en total.

Bank of America actuó como único organizador, “bookrunner”, coordinador y comprador inicial de la nueva financiación utilizada para financiar la licitación de los bonos soberanos ecuatorianos preexistentes, así como único gestor de la oferta de la licitación. La DFC proporcionó un seguro de riesgo político de 1.000 millones de dólares para la nueva financiación, y el BID emitió una garantía parcial de liquidez crediticia de 155 millones de dólares. Enosis Capital actuó como asesor técnico y de estructuración financiera de Ecuador.

La mayor parte de la financiación para la conservación desbloqueada por la conversión de la deuda se desembolsará a través de subvenciones de un nuevo fondo fiduciario independiente para la conservación, el Fondo del Biocorredor Amazónico (Fondo BCA). El Fondo BCA se centrará en la Amazonia ecuatoriana y estará dirigido por una junta directiva local, que incluirá a representantes del gobierno, grupos indígenas, comunidades locales, el mundo académico y los sectores financiero, de desarrollo sostenible y de producción, y TNC. Seguirá las normas internacionales sobre fondos fiduciarios para la conservación a fin de garantizar la transparencia y la rendición de cuentas, adoptando procedimientos claros para identificar a los beneficiarios de las subvenciones y publicando informes anuales, incluidos informes de auditoría independientes. 

“Ecuador es un aliado clave de los EE. UU. y uno de los mercados más grandes de DFC en todo el mundo," dijo Scott Nathan, CEO de DFC. "El anuncio de hoy subraya el compromiso de DFC de aprovechar herramientas financieras innovadoras para reducir la deuda soberana, fortalecer la resiliencia frente a la coerción económica y recaudar fondos para la biodiversidad. DFC y los Estados Unidos están orgullosos de haber facilitado esta transacción de conversión de deuda para beneficiar al Programa Biocorredor Amazónico."

“Estamos felices de apoyar esta operación pionera de Ecuador en la Amazonía para escalar el financiamiento sostenible para la protección ambiental”, dijo el presidente del BID, Ilan Goldfajn. "La Amazonía juega un papel clave en el mantenimiento del equilibrio ambiental global y es una prioridad para el BID, que promovemos a través de nuestro programa Amazonía Siempre. Este tipo de operación ayuda a nuestros países a avanzar en la conservación de la biodiversidad y a construir resiliencia frente al cambio climático", añadió.

El Programa Biocorredor Amazónico apoyará el establecimiento de nuevas áreas protegidas y la mejora de la gestión de las ya existentes. Los pueblos y nacionalidades indígenas están participando en el codiseño de los esfuerzos de conservación del Programa del Biocorredor Amazónico, garantizando que tengan un papel en las decisiones que afectan a sus territorios y a su bienestar. Mediante la planificación participativa, el programa combinará los conocimientos locales y las evidencias científicas para orientar estrategias que mejoren la conectividad y la resiliencia ecológicas. La iniciativa promoverá un sólido marco de salvaguardias sociales y medioambientales diseñadas para proteger la diversidad cultural y apoyar el bienestar de las comunidades locales.

The Nature Conservancy ha trabajado en Ecuador durante 30 años, ayudando a proteger los recursos naturales que sustentan a millones de personas en el país a través de esfuerzos de conservación alcanzables y eficaces dirigidos en cooperación con los Pueblos y Nacionalidades Indígenas, las comunidades locales, los socios gubernamentales y ONGs. TNC ha trabajado constantemente en coordinación con el Ministerio de Medio Ambiente, Agua y Transición Ecológica como socio estratégico para fortalecer la política medioambiental nacional. TNC también ha promovido la conservación de la biodiversidad ecuatoriana a través de mecanismos financieros innovadores como los fondos de agua, una iniciativa que se ha compartido en todo el mundo basándose en la experiencia de Ecuador. 

Para saber más sobre el Programa Nature Bonds de TNC, visite nature.org/programaNB

Este proyecto ha sido posible gracias al apoyo de varios colaboradores, entre ellos MacKenzie Scott y las fundaciones Bobolink, Hans Wilsdorf, y Robertson.